Como se ha señalado en innumerables ocasiones durante el pasado año, la pandemia ha demostrado ser un inmenso catalizador para la transformación digital. Cada vez más empresas se dan cuenta de que ya no es una opción, sino una necesidad para crecer. 

El sector de las atracciones también está experimentando un rápido desarrollo en los últimos años, desde la tecnología de las atracciones hasta el compromiso de los visitantes y las ofertas de hospitalidad. Miremos donde miremos, las soluciones digitales están cambiando el panorama de las atracciones. Lo mismo ocurre con la parte de seguridad y mantenimiento de sus negocios. Y ahí es donde experimentamos hoy una serie de retos en el cambio hacia lo digital.

Ámbito y tiempo

Cada año, las atracciones de todo el mundo invierten y llevan a cabo miles de nuevos proyectos, tanto de entretenimiento como operativos.

Sin embargo, cuando se trata de digitalizar, por ejemplo, la seguridad y el mantenimiento, sigue habiendo reticencias. A menudo se debe a la presión del tiempo en las temporadas bajas y a la falta de recursos para investigar nuevas formas de trabajar.

El resultado suele ser aplazar la toma de decisiones, aunque el cambio pueda ser realmente positivo. E incluso liberar parte de los recursos.

Suposiciones y conceptos erróneos

El segundo reto para el parque es que, cuando se tiene tiempo para investigar, a veces se llega a conclusiones como:

• "El departamento informático tiene que desempeñar un papel importante y es muy difícil de gestionar".
• "Hay que tener cierta escala como atracción para poder permitírselo".
• "El tiempo necesario para la instalación es demasiado grande y acabará con las operaciones de la próxima temporada."

 
Pero ¿y si le dijéramos que Mobaro puede barrer estos retos fuera de la mesa?

Nuestros clientes coinciden en que la respuesta está en contar con un proveedor digital con 40 años de experiencia en el sector y una solución desarrollada a partir de esos conocimientos.